Tamara Adrian "En Venezuela somos unos hipócritas”

PARTE I de la entrevista

Tamara Adrián es hoy en día una exitosa abogada, economista y activista de los Derechos Humanos. Antes era Tomas Adrián y por eso desde mayo del 2004 introdujo ante la sala constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, un recurso innomado de reconocimiento de identidad producto de esta reasignación de género. La respuesta de las autoridades aún no llega y ante este silencio Tamara, antes Tomas, revela una infinita impotencia teñida de rabia y tristeza.

Su historia, narrada por una mezcla de humor agridulce que la caracteriza, no puede ser descrita sino con sus propias palabras.

¿Quien es Tamara Adrián?
Tu pregunta viene dada porque supuestamente yo soy una mujer transexual pero yo te diría después de muchos años que la transexualidad no existe yo simplemente soy una mujer normal común y corriente, profesional dedicada a su trabajo que no tiene tiempo para nada porque comparte su labor de todos los días dando clases y con cierto activismo que me mantiene ocupada de lunes a domingo, no tengo ningún tipo de diferencias con ninguna otra mujer ni busco tenerla simplemente tengo una lucha, porque desgraciadamente en este país a diferencia de lo que acontece prácticamente en todas partes del mundo y no me refiero necesariamente a Europa y Estados Unidos, sino a Latinoamérica no se ha tomado en serio el tema de los derecho humanos de las personas sexodiversas.

Es decir, usted considera que en Venezuela en materia de Derechos Humanos sobre la diversidad sexual no se está haciendo nada.
A todas luces, hablar de Derechos Humanos (DDHH) es hablar de garantías constitucionales, es hablar de los métodos que tiene el estado para lograr establecer o restablecer aquellos desequilibrios que se causan históricamente por razón del desconocimiento de esos derechos, lo hemos vistos en temas como la raza, los derechos de la mujer, de refugiados, etc. Sin embargo, en Venezuela en materia de diversidad sexual esa discusión sencillamente no se quiere dar, un gobierno que se dice revolucionario entra en una contradicción absoluta entre los dichos y los hechos cuando se le pone enfrente este tema y lo peor es que no hacen absolutamente nada para resarcirlo.

Según la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Americana de Psiquiatría la transexualidad es una condición de salud y no una enfermedad. ¿Qué nos puede decir al respecto?
Eso es totalmente cierto el tema de la identidad de género se adquiere desde los primeros años de la niñez y existen datos que apoyan que pueden tener un sustrato biológico (genético, cerebral, hormonal) sobre el que inciden determinadas influencias ambientales, sociales y familiares durante los llamados “períodos sensibles” de la vida para conformar la orientación e identidad sexual definitiva del adulto. Lo que pasa es que hasta ahora el sistema heteronormartivo que impone la preeminencia androcentrica, es decir la preeminencia del hombre sobre la mujer venía impidiendo que los niños y niñas pudieran asumir la identidad de género.

En un foro en el que usted participó sostuvo que la constitución nacional y los pactos internacionales ratificados por nuestro país defienden en cierta medida el derecho de las personas con diferentes orientaciones sexuales, pero que en Venezuela estos derechos no se cumple que solo se defienden de la boca para afuera.
Sí, sin lugar a dudas en Venezuela somos unos hipócritas.

Para ser más precisos, ¿usted considera que la sociedad venezolana aniquila los derechos de la diversidad sexual?
Si, legalmente si y a pesar de que la sociedad venezolana es relativamente más permisiva que otras sociedades latinoamericanas, desde el punto de vista legal esas otras sociedades han asumido un compromiso con los derechos humanos que aquí no se han concretado.

En la entrevista que usted les concedió a las periodistas Vanessa Davis y Mireya Tabuas del Diario El Nacional dijo una frase un poco lapidaria y es que los transexuales son los últimos esclavos de la sociedad actual. ¿Cuán de cierto hay en ella?
Es totalmente cierta, los transexuales son expatriados en su propia país la situación más cercana de un transexual es la de un refugiado de guerra sin papeles, no se puede abrir una cuenta, no se puede tener una tarjeta de crédito entre un sin fin de cosas más; pero lo peor es que una es indocumentada en su propia tierra.

¿Ha pensado irse del país y ejercer sus derechos en un país donde efectivamente si se respeten?
No, creo que hay que seguir luchando, pienso que si sala constitucional no termina de resolver este asunto por una admisión definitiva ya tengo la puerta abierta para ir a la comisión interamericana de derechos humanos y denunciar a Venezuela. No será el primer caso por violación de DDHH en contra de nuestro país.

Ante el silencio de el TSJ sobre su caso, ¿qué puede decirnos?
Que no son las personas idóneas para estar en el cargo y eso obedece a dos cosas: negligencia o mala fe.

No cree que tal vez el silencio es porque vivimos en un país paternalista que ...
Perdóname que mas paternalista que Colombia o México y sin embargo están discutiendo este tipo de tema aquí lo que pasa es que no hay voluntad política, En la Asamblea Nacional los Diputados no tienen capacidad para legislar, tienen un techo muy bajo para entender estas cosas.

En esa entrevista al diario el Nacional usted hizo una reflexión sobre los problemas que lleva estar en ese limbo jurídico en el cual usted lamentablemente transita, sostenía que el hecho de que sus documentos no correspondan con su identidad física es un irrespeto a su privacidad pues, no puede explicarle a todo el mundo quien fue para que pueda entender y en esa mismo análisis dijo que si iba presa no sabría a donde ir. De cometer un delito ¿dónde cree usted que el estado venezolano la enviaría?
Yo no lo sé, pero pido que respondan por mi integridad física; mientras no exista ley no tendré como defenderme.

En el año 2006 usted envió una carta a los delegados del foro social mundial buscando apoyo a su causa. ¿Recibió ayuda? ¿Cómo fue ese proceso?
Tuve un apoyo en general importante de los delegados internacionales quienes enviaron copia de su firma a la sala constitucional y ni siquiera recibieron un recibe de acuse, entre las firmas más destacadas esta el apoyo que recibí de Mariela Castro, la hija de Raúl Castro quien ha hecho un trabajo bien interesante sobre este tema en Cuba.

Si mal no recuerdo tuvo apoyo del ex vicepresidente de la república José Vicente Rangel. ¿Nos puede comentar al respecto?
Eso no llegó a nada hizo una llamada telefónica se les mandaron los documentos, pero eso cayó en el saco roto. Digamos que necesitaba votos en algún momento y por eso su afán, pero de ahí no paso.

Usted redactó una ley a favor de las minorías que sufren discriminación ¿qué nos puede decir de ella?
Yo he participado en la elaboración de varios borradores de ley y digo borradores porque ninguno ha sido recogido en ningún lado en Venezuela. Pero cabe destacar que en Colombia donde trabaje con los mismos borradores fueron aprobados, que te puedo decir nadie es profeta en su tierra.

Usted ha colaborado con grupos de Lesbianas, Gays, Transexuales, Transgenero y Bisexuales (LGTTB) de Venezuela. ¿Qué tan organizados están? ¿ ha visto resultados de las actividades que desarrollan?
La organización depende de muchas cosas. Por ejemplo cuando lo de la reforma constitucional yo promoví un grupo llamado S, que planteo el problema de la sexodiversidad a varios diputados como Carlos Escarra, Cilia Flores , entre otros; el resultado fue muy parcial en dos artículos de la reforma constitucional se incluyo la orientación sexual, pero no la identidad de género. Ciertamente fue un logro, pero falta mucho más.

“La sociedad ejerce una tenazas heteronormativas terribles si eres mujer tienes que ser mas mujer que nadie y se eres varón tienes que ser mas varón que nadie por eso tenía mucho miedo en mi adolescencia de decir lo que me pasaba”

Continuará...

O.B.U